Desde el despertar de la juventud hasta la época de la madurez, la mujer quiere gustar y estar resplandeciente en todas las etapas de su vida. Pero las necesidades cambian de acuerdo a la edad y esto requiere atenciones específicas. Para ello, hablemos de los perfumes más adecuados de acuerdo al momento, y a la edad.

Edades:

DE LOS 13 A LOS 19 AÑOS

Comenzando a ser mujer 
Aunque el espejo devuelva una imagen fresca y joven, es muy difícil que durante esta edad, llena de inseguridades, se esté conforme con el aspecto personal.
Para sacar el máximo provecho a la belleza natural que caracteriza a las mujeres muy jóvenes, es necesario aceptarse en primera instancia como se es, para luego comenzar a cuidarse.

DE LOS 20 A LOS 29 AÑOS Y EMBARAZOS

La flor de la edad.
Es la etapa de reafirmación de la mujer, en la que se comienza a encontrar la manera preferida de vestirse, maquillarse y arreglarse, creando lo que se conoce como estilo personal, que hace que cada mujer sea única. Al mismo tiempo comienza la necesidad de cuidar la piel y el cuerpo con mayor intensidad.

De los 30 Años a los 40 DE EDAD. Una etapa de cambios

EL COMPLEMENTO INDISPENSABLE
Sin dudas a partir de los treinta se convierte en el acompañante ideal del vestuario.
Encontrar la fragancia más acorde con la personalidad es fundamental para que ésta logre transmitir la forma de ser de la mujer que la elige.
Es importante no usar la misma fragancia en todos los productos de cuidado personal (perfume, gel de baño, desodorante, etc.), ya que el uso de diferentes aromas puede desvirtuar el perfume seleccionado.

Ocasiones:

PERFUME FRESCO
Aunque el perfume elegido dependerá en gran medida más de la personalidad que de la edad, las chicas preferirán fragancias frescas y frutadas. Las fragancias favoritas serán las más suaves, como la hierba, el melón, la frutilla, la frambuesa y el kiwi. Se puede optar por usar dos perfumes diferentes, uno más fresco para ir al colegio o para el día y otro con más personalidad para la noche.

FRAGANCIAS A MEDIDA
En esta etapa se siguen prefiriendo perfumes frescos, florales y amaderados, que transmitan su energía y vitalidad. También son elegidas las fragancias más apasionadas, atrevidas u originales, pero hay que evitar los perfumes excesivamente fuertes o cargados.